UNE
Fuimos contratados para desarrollar por entero una marca de cremas y pomadas naturales. Nuestro cliente tenía la necesidad de comunicar un producto que está fuertemente vinculado con la esencia de lo natural: extrae de su propia huerta la mayoría de los ingredientes con los que elabora sus productos, bajo una fuerte influencia filosófica y estética de las culturas precolombinas de América.
En sus propias palabras:
«La idea surgió a raíz de poder utilizar elementos de la naturaleza para el cuidado de la piel. A su vez, tengo un fuerte interés por ayudar a concienciar a los consumidores del valor de las cosas que la naturaleza nos da para nuestra supervivencia».
NECESIDAD
Decir «¡presente!» en un sector emergente del mercado que se encuentra signado por la informalidad. Nuestro cliente precisaba una marca consistente que fuera diferenciable y pregnante a partes iguales. Además, debía trashumar por un lenguaje que fuera escalable y perdurable en el tiempo.
SOLUCIÓN
Inspirados en los tejidos precolombinos realizamos un ecosistema visual geométrico que se comporta de maravillas con la nueva gramática visual de nuestros tiempos, a la vez que trae reminiscencias de patrones andinos. Flores, hojas, raíces y óleos se asocian en una construcción reticular de enorme adaptabilidad.
ORIGEN DE LA MARCA
La voz «une» en idioma mapuche significa «adelante». De aquí obtuvimos un punto de partida muy sugerente para una marca que trabaja con una visión futuriza de la existencia: estamos, pero podemos siempre estar mejor; somos, pero podemos siempre ser mejores. Adelante, hacia el mañana, hacia el futuro, camino del amanecer.
Mejorar es mejorarnos, cuidar es cuidarnos.
Todo esto, sin mencionar el estimulante juego de palabras con el verbo castellano «unir».
